La empaquetadura de fibra de carbono impregnada en grafito está trenzada diagonalmente a partir de fibras de carbono puro, con una impregnación especial de grafito y un lubricante sin silicona. Carece de la rigidez habitual de las empaquetaduras de carbono puro, tiene una magnífica conductividad térmica y un coeficiente de fricción muy bajo. Al contrario que muchas empaquetaduras fabricadas con fibras sintéticas, no se contrae, ni siquiera si se somete a altas temperaturas: no se contrae a temperaturas de hasta 300°C gracias a su extraordinaria estabilidad dimensional. Gracias a las excelentes propiedades químicas y mecánicas del carbono, esta empaquetadura es resistente a los medios más agresivos y abrasivos.